https://temu.to/m/uj4o0x1fycl acg053563 https://temu.to/m/ek4ri64orv0 ALFONSO X "EL SABIO" Y LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO Ir al contenido principal

Entrada destacada

SANTO GRIAL: MISTERIOS, LEYENDAS, DESTINOS Y SIGNIFICADOS

El Santo Grial es uno de los objetos más misteriosos y fascinantes de la historia y de la leyenda. Se trata de la copa o el plato que se utilizó en la Última Cena de Jesucristo, y que según algunas tradiciones, también recogió su sangre en la cruz.  El Santo Grial ha sido objeto de búsqueda, veneración y controversia a lo largo de los siglos, y ha inspirado numerosas obras de arte, literatura y cine.  Santo Grial de Valencia ¿Qué es el Santo Grial? El Santo Grial es un término que proviene del francés antiguo  “san graal”  o  “san greal” , que significa  “santo plato”  o  “santo vaso” . El origen de este término se remonta al siglo XII, cuando aparecieron los primeros relatos literarios que mencionaban el Santo Grial como un objeto sagrado y maravilloso, relacionado con la vida y la muerte de Jesucristo. Sin embargo, el concepto del Santo Grial es mucho más antiguo y complejo, y se ha ido enriqueciendo y transformando con el paso del tiempo y con la influencia de diversas culturas y tr

ALFONSO X "EL SABIO" Y LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO

En el siglo XI Toledo se convirtió en centro de las culturas musulmana, cristiana y judía, acudiendo a ella sabios de toda Europa que más tarde formarían la Escuela de Traductores desarrollándose en la ciudad una intensa actividad artística y científica. 

Sin embargo, no cabe hablar de una Escuela de traductores propiamente dicha, y ni siquiera exclusivamente en Toledo, sino de varias y en distintos lugares de la España medieval.

Alfonso X el Sabio
Toledo, ciudad abierta

A partir de que en 1085 Alfonso VI conquistara Toledo (capital de uno de los Reinos de Taifas), y con él la orden del Cluny, la ciudad se constituyó en un importante centro de intercambio cultural. Esta tolerancia de los reyes castellanos cristianos para con musulmanes y judíos facilitó este comercio cultural que permitió el renacimiento filosófico, teológico y científico primero de España y luego de todo el occidente cristiano.

En la ciudad convivían cristianos, musulmanes y judíos, por lo que tanto el latín como el árabe o el hebreo eran lenguas de uso común; además, como es lógico de distintas modalidades del romance, tanto de los mozárabes que vivían en Toledo, como de los conquistadores castellanos.


Esta convivencia fue aprovechada por el arzobispo Raimundo de Sauvetat para auspiciar diferentes proyectos de traducción cultural demandados en realidad por todas las cortes de la Europa cristiana.





Por otra parte, con la fundación de los studii de Palencia (1208) y de Salamanca (1218) por Alfonso VIII y Alfonso IX, respectivamente, se había propiciado ya una relativa autonomía de los maestros y escolares respecto a las scholae catedralicias y en consecuencia fue estableciéndose una mínima diferenciación profana de conocimientos de tipo preuniversitario, que ya en tiempo de Fernando III va acercándose a la Corte y no espera sino la protección y apoyo decidido de un monarca para consolidarse por entero.

La opinión generalizada de los expertos es que en Toledo hubo una activa producción de traducciones individuales y sucesivas en el tiempo de muy pocos traductores,[3] pero no se puede denominar "escuela", ni siquiera "grupo", pero fue decisiva para la cultura de la Baja Edad Media.


Las Siete Partidas
No cabe hablar, pues, de una Escuela de traductores propiamente dicha, y ni siquiera exclusivamente en Toledo, sino de varias y en distintos lugares. La tarea de todas estas escuelas fue continua y nutrida por los proyectos de iniciativa regia que las mantuvieron activas al menos entre 1250 y la muerte del monarca en 1284, aunque la actividad de traducción no se ciñera exclusivamente a ese paréntesis.

Esta “Escuela” tuvo fundamentalmente dos periodos. El primero, marcado por el arzobispo don Raimundo de Sauvetat, en el siglo XII, y el segundo por el rey Alfonso X, en el siglo XIII. Se tradujo un número extraordinario de obras en árabe y, en menor medida, en hebreo en las que se encontraba gran parte del legado científico y filosófico de la antigüedad griega clásica, india y árabe.


Se conocen algunos nombres de esos traductores, pero sobre todo se sabe que gracias a sus traducciones llegaron a Toledo desde toda Europa sabios deseosos de aprender in situ de esos maravillosos libros árabes. También gracias a su labor, los conocimientos árabes y algo de la sabiduría griega a través de estos penetró en el corazón de las universidades extranjeras de Europa.

Como fruto secundario de esa tarea, la lengua castellana incorporó un nutrido léxico científico y técnico, frecuentemente acuñado como arabismos, se civilizó, agilizó su sintaxis y se hizo apto para la expresión del pensamiento, alcanzándose la norma del castellano derecho alfonsí.

Escuela de traductores

Un rey erudito

Durante el siblo XII y primera mitad del XIII (reinados de Fernando III y Alfonso X de Castilla y León) la «Escuela de traductores de Toledo» difundió principalmente textos filosóficos y teológicos en árabe o hebreo escribiéndolos en latín y luego traduciéndolos al castellano, pero también textos astronómicos, médicos y científicos.

Fruto de su avidez por la erudición, Alfonso X “el Sabio” alentó el centro traductor que existía en Toledo desde la época de Raimundo de Sauvetat que se había especializado en obras de astronomía y de leyes. Patrocinando, supervisando, y a menudo  realizó personalmente con su propia escritura, una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano.

De la extensa obra alfonsí destacan: el Fuero Real de Castilla, el Eséculo y las Siete Partidas (jurídicas); las Tablas alfonsíes (astronómicas); la Estoria de España y la Grande e general estoria o General estoria (históricas); las Cantigas de Santa María (canciones líricas) escritas en galaico-portugués y acompañadas de notación musical e ilustraciones que se hallan entre lo mejor de la pintura de su tiempo; el Lapidario (sobre las propiedades minerales); y el Libro de los juegos (sobre ajedrez, dados y tablas).

Alfonso X convocó para esta labor a un conjunto de sabios en lenguas hebrea, árabe y latina, con quienes formó su scriptorium real (conocido imprecisamente como Escuela de Traductores de Toledo). Estos, desarrollaron una importante labor científica al rescatar textos de la Antigüedad y al traducir textos árabes y hebreos al latín y al castellano. Estos trabajos habilitarán definitivamente el castellano como lengua culta, tanto en el ámbito científico como en el literario. Desde su reinado, además, se utilizará como lengua de la cancillería real frente al latín, que era la lengua de uso regular en la diplomacia regia de Castilla y de León.

También creó en Sevilla unos Studii o Escuelas generales de latín y de arábigo. Igualmente fundó en 1269 la Escuela de Murcia, dirigida por el matemático Al-Ricotí..
Elevó al rango de Universidad los Estudios Generales de Salamanca (1254) y Palencia (1263), siendo Salamanca la primera en ostentar ese título en Europa.

También mandó llamar a su Corte a trovadores genoveses, que escribían en occitano, galaico-portugueses, catalanes, franceses y poetas hispanohebreos.

Escuela de traductores
Los sabios traductores

La importancia de la Antigua Escuela de Traductores de Toledo es fundamental para la constitución de la modernidad y supuso el punto de encuentro del pensamiento clásico, el pensamiento árabe y musulmán, las importantísimas aportaciones de la India y la de los propios cristianos, sefardíes y andalusíes. Todos supieron cooperar, primero gracias al impulso proporcionado por el obispo Raimundo de Toledo y posteriormente gracias a la obra de la corte del rey Alfonso X “el Sabio”, que participó él mismo en todos aquellos trabajos, además de impulsarlos y ejercer su regio mecenazgo.
Si algo caracteriza la actividad de la Antigua Escuela, o de las Escuelas, de Traductores de Toledo es su capacidad de trabajar de una manera completamente abierta, sin que los prejuicios culturales, religiosos, lingüísticos o, sobre todo, políticos, intervinieran en la tarea.

Estos sabios, procedentes de todos los países de Europa, se reunían con los de Sefarad, Al-Andalus e Hispania para, cotejando textos escritos en el alifato cúfico, en el alfabeto griego o en la letra manuscrita latina, traducir a veces del árabe al latín y luego del latín al castellano, o bien del griego al castellano y del castellano al latín, etc.

No existía un trabajo organizado y estructuralmente establecido, un proyecto, una política cultural del poder eclesiástico o regio, bien definida y planificada, tampoco temas, contenidos o métodos. Las orientaciones eran enormemente diversas y dispares. En realidad, cada día son más los especialistas que defienden que fueron los traductores, por sí solos o en equipos, los que construyen los elementos fundamentales de la historia del pensamiento medieval.

Pero de lo que nadie duda es de que la Antigua Escuela de Traductores de Toledo fue, en definitiva, una de las grandes aportaciones de España a la cultura universal.

 
Hoy, la prestigiosa y antigua Escuela de Traductores de Toledo es uno de los institutos culturales e investigadores de la Universidad de Castilla.La Mancha y tiene su sede en el antiguo Palacio del Rey Don Pedro en la toledana Plaza de Santa Isabel.















PopAds.net - The Best Popunder Adnetwork

Entradas populares de este blog

¿QUIÉNES FUERON LOS ESCRIBAS?

https://ajestigie.com/link?z=4913003&var={SOURCE_ID}&ymid={CLICK_ID} En la antigüedad, los escribas no sólo eran un colectivo que se encargaba de copiar a mano libros y realizar trabajos escribano, sino que también eran contables, arquitectos, administradores, bibliotecarios e incluso literatos. A pesar de proceder en su mayoría de estratos humildes, los escribas fueron adquiriendo una enorme relevancia social y política como casta especial. Escriba egipcio El escriba egipcio, una casta especial E l escriba era esencial en la sociedad del Antigua Egipto. Era un personaje culto  capaz de escribir, clasificar, contabilizar y copiar  utilizando varios tipos de escritura  ( como la hierática o demótica), conocedor del arte de la construcción y de transcribir rápidamente órdenes, documentos legales y pensamientos sobre papiros y ostracas con ayuda de un cálamo y su paleta con tintas de diferentes colores. Su trabajo era remunerado. Aunque realizaba su trabajo

MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES

Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse    a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba co

VANGUARDIAS: EL ARTE CONTEMPORÁNEO DEL SIGLO XX

El término “arte contemporáneo”, que sirve para designar al realizado durante el s.XX, se caracteriza por el constante cuestionamiento de los convencionalismos. La transgresión será la seña de identidad de unos artistas que se harán eco de la situación de inestabilidad social, política y económica por la que atraviesa la Europa de la época. Dalí El rupturismo de los “ismos” Genéricamente se reconoce como “arte contemporáneo” aquel que se llevó a cabo durante el siglo XX y que cuestionaba los principios artísticos de las últimas décadas del XIX (Impresionismo y Postimpresionismo), aunque fueron estos, precisamente, las raíces de su formación y de su espíritu crítico. Serán sin embargo los cambios políticos, sociales, económicos, científicos y filosóficos de finales del siglo XIX y principios del XX los que influyan de forma decisiva y hagan concebir a estas nuevas generaciones de artistas una manera diferente de afrontar la realidad y su revolución estética