Fernando VII fue uno de los reyes más polémicos y controvertidos de la historia de España. Su reinado, que abarcó desde 1808 hasta 1833, con una breve interrupción entre 1810 y 1814, estuvo marcado por las guerras, las conspiraciones, las intrigas, las revoluciones y las traiciones. Fernando VII Primera traición Fernando VII traicionó a su pueblo en varias ocasiones, tanto por acción como por omisión, y se ganó el apodo de "el rey felón" por su falta de lealtad, de honradez y de respeto a la Constitución y a las Cortes. La primera traición de Fernando VII se produjo en 1808, cuando se alió con Napoleón Bonaparte para derrocar a su padre, Carlos IV, y hacerse con el trono de España. Fernando VII aprovechó el descontento popular contra Carlos IV y su valido, Manuel Godoy, que habían firmado el Tratado de Fontainebleau con Francia, permitiendo el paso de las tropas francesas por territorio español para invadir Portugal. Fernando VII encabezó una conjura palaciega contra su pa
¿Se construyó España sobre la base de una ilegitimidad al despojar de la corona a Juana de Castilla, la hija puesta en duda de Enrique IV?. Tras la guerra civil, fue destituida de su rango, hubo de renunciar a todos sus títulos, incluido el de infanta castellana, a sus señoríos, y tuvo que exiliarse en Portugal. Juana, heredera de Castilla Una víctima de su tiempo Juana de Castilla nacería en Madrid un 28 de febrero de 1462, y claramente, desde su cuna, habría de ser víctima de las luchas por el poder de su tiempo. Nada más llegar al mundo, la nobleza desplegó toda su artillería de propaganda contra su persona para convertirla en hija ilegítima del rey Enrique IV, aunque tampoco favoreció la postura vacilante de su padre a la hora de reivindicar sus derechos. Fue la única hija y heredera de Enrique IV (llamado el Impotente, por no haber tenido hijos en su primer matrimonio, ni con sus amantes) y de su segunda esposa la reina Juana de Portugal, hija de Eduardo I